En el Cajas, se encuentra diferentes tipos de huellas visibles que testimonian el paso del hombre por estos parajes, ya sea bajo la forma de; vestigios arquitectónicos de origen prehispánico, en la toponimia del lugar, e incluso en los cuentos y tradiciones que aún siguen vigentes, principalmente en la memoria de las personas de edad avanzada. Algunos de estos sitios arqueológicos son:
Tipo de vestigio | Ubicación |
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Camino del InKa | Ruta Lagunas Luspa- Burines- Mamamag- Llaviucu |
Cimientos prehispánicos | Lagunas de Mamamag, Toreadora, Ingacasa, Luspa |
Atalayas naturales | Ruta Avilahuayco y Diabloscocha |
Refugios naturales | Ruta Laguna Illincocha y Paredones de Molleturo |
Camino García Moreno | Toreadora – Apicocha, Caballo Shayana, Pato Quinoas |
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La uniformidad relativa del paisaje del PNC, conformada por todas las características geográficas analizadas en los temas de; geología, ríos y lagunas, aves, flora, mamíferos y reptiles y anfibios, hizo del mismo un espacio fácilmente manejable en el marco de las relaciones comerciales entre el centro de la Hoya Cuenca – Azogues y el litoral sur ecuatoriano.
La presencia de las lagunas, que aseguraba el riego y el abastecimiento de agua para las poblaciones situadas en el valle de Cuenca propiamente dicho, dio además al lugar un carácter de sacralidad, pues la fertilidad de las chacras ubicadas más abajo y la permanencia de las sociedades que se sucedieron en el transcurso de los siglos, dependía del líquido vital que circulaba por los ríos.
Siendo además esta ruta la más corta dentro del intercambio regional, a través de una serie de caminos que atravesaban diferentes pisos ecológicos, uniendo la sierra con la costa.
Esto permitió igualmente la estructuración del complejo “orden andino” a partir de una racionalidad económica e ideológica.